El tendón de Aquiles conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón. Aunque es muy fuerte, puede desgarrarse con movimientos repentinos y enérgicos. Los desgarros del tendón de Aquiles provocan dolor y debilidad, lo que dificulta caminar.
Desgarros del Tendón de Aquiles
El tendón de Aquiles transmite la fuerza de los músculos de la pantorrilla, lo que permite que el pie se impulse desde el suelo al caminar, correr y saltar. La tensión sobre el tendón de Aquiles puede causar su desgarro. Un desgarro del tendón de Aquiles es más probable en la parte media del tendón y se conoce como ruptura del cuerpo del tendón.
El tratamiento de un desgarro del tendón de Aquiles dependerá del tamaño del desgarro y de la edad y nivel de actividad del paciente. Algunos desgarros pueden tratarse con una férula y fisioterapia, mientras que muchos requieren cirugía para reparar el tendón desgarrado.
Existen diferentes formas de reparar un tendón de Aquiles desgarrado. Puede volver a suturarse o aproximarse con suturas que se fijan al hueso del talón mediante anclajes.
La cirugía tradicional para reparar el tendón de Aquiles implica una incisión abierta en la parte posterior del tobillo. La tecnología más reciente permite a los cirujanos utilizar incisiones más pequeñas y realizar gran parte de la cirugía debajo de la piel.
¿Quiere profundizar más? Vea algunos videos educativos adicionales para perfeccionar su comprensión de los desgarros del tendón de Aquiles.